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Seguridad laboral, ¿precaución o necesidad?

 

¿Se valora lo suficiente la seguridad en el trabajo? Se cumplen las normas de seguridad por compromiso o por convicción? ¿Es la seguridad laboral una prioridad o una obligación

 

Foto de trabajo en altura

 

Desde mi punto de vista, uno de los puntos clave a la hora de realizar una correcta gestión de mantenimiento es la seguridad y la prevención de riesgos laborales. No obstante, considero que muchas veces no somos conscientes de la importancia que hemos de dar a las medidas de seguridad a la hora de realizar un trabajo. Frases como “si no pasa nada” suelen escucharse en demasiadas ocasiones, y desafortunadamente no siempre se cumple, es decir, muchas veces si que pasa algo y, desgraciadamente, en demasiadas ocasiones las consecuencias son graves.

Confiarse en exceso es una de las principales causas de los accidentes, la rutina o ese “no pasa nada”, provoca que se baje la guardia y no se preste la suficiente atención a todos los aspectos del trabajo. Por el contrario, incidir en la seguridad y marcar unas pautas claras de trabajo, si que hace que se realicen los trabajos con mayor confianza y que el trabajo se realice con una mayor concentración.

La formación y la concienciación son imprescindibles a la hora de fomentar la seguridad laboral. Los departamentos de seguridad han de ser los primeros defensores de la prevención y de la seguridad y han de creer firmemente en su utilidad, no deben actuar como simples consultores, algo que, desgraciadamente, he podido observar en varias ocasiones. Desinterés, evitar problemas, traspasar responsabilidades, son ejemplos de la falta de rigor existente en algunos casos. No creo que sea algo generalizado, sino casos aislados, pero que han de ser corregidos.

Por otra parte, el principal interesado en la seguridad laboral ha de ser el propio operario, algo que, en demasiadas ocasiones no sucede. A veces, el operario no valora la importancia de las medidas de seguridad y las ve como un estorbo para su trabajo. Sin embargo, en caso de accidente, el operario es la víctima, por lo que ha tomar las precauciones necesarias a la hora de realizar el trabajo. Equipos de protección como: casco, gafas de seguridad, mascarillas o equipos autónomos de respiración, arnés, medidores de oxígeno o gases, respetar los tiempos de trabajo y descanso, …, son equipos imprescindibles para realizar ciertos trabajos.

Aparte de la utilización de equipos de protección, también existen situaciones en las que han se han de realizarse unas operaciones previas a la ejecución del trabajo:

Descargo de línea

Aliviar la presión de la línea o vaciar de fluido las tuberías en las que se va a trabajar. Podemos encontrar diversos productos en tuberías como agua, fluido de proceso, productos químicos (alguno tóxico o corrosivo como ácido sulfúrico,…), vapor, …, que pueden influir a la hora de ejecutar el trabajo.

 

Candado eléctrico

Desconexión eléctrica del equipo para evitar que pueda arrancar por accidente el equipo o que pueda existir la posibilidad de cortocircuito o de descarga eléctrica. También se puede realizar una revisión con una cámara termográfica antes de abrir un cuadro eléctrico para verificar la ausencia de problemas eléctricos y evitar encontrarnos con alguna sorpresa al abrir dicho armario eléctrico.

 

Bloqueo neumático o hidráulico

Eliminar presión o dejar inactivo un circuito neumático o hidráulico que pueda tener influencia en alguna de las operaciones de mantenimiento que se van a realizar.

 

Espacios confinados

Se puede realizar un trabajo en un habitáculo de pequeñas dimensiones, con temperaturas fuera de lo habitual o que contenga productos que puedan ser peligrosos (por ejemplo tinas de productos químicos, centrales de lubricación o hidráulicas, instalaciones de vapor,…). En algunos casos será necesario la utilización de medidores de oxígeno o de gases tóxicos antes de entrar en dichos espacios, o también puede ser necesario el uso de equipos de protección, así como respetar los tiempos de actuación.

 

Trabajos con temperatura extremas

En estos casos es imprescindible respetar los tiempos de trabajo y de descanso, así como la utilización de equipos de seguridad. Pueden ser espacios confinados, como se ha mencionado anteriormente, o bien espacios abiertos aunque sometidos a temperaturas extremas.

 

Trabajos en altura

Aparte de una formación específica, es imprescindible la utilización de elementos de seguridad, como pueden ser el arnés o las líneas de vida. No solo consiste en llevar el arnés de seguridad, es imprescindible asegurarlo a un punto de anclaje para que sea eficaz. En demasiadas veces he visto operarios con el arnés pero sin asegurarlo a ningún punto de anclaje.
 

En definitiva, la seguridad es primordial a la hora de realizar cualquier trabajo y es preferible perder tiempo utilizando las medidas necesarias, que tener un accidente o perder incluso la vida.

 

Y tú que opinas:

  • ¿Consideras que la Seguridad ha de ser una prioridad o una obligación?
  • ¿Crees que existe implicación a todos los niveles dentro de la empresa a la hora de evaluar los riesgos y la seguridad?
  • ¿Piensa que a veces pueden ser excesivas algunas medidas de seguridad?

Te invito a compartir tu opinión y sugerencias en los comentarios.

 
Angel Partida
Ingeniero Técnico Industrial
Fundador de “Mantenimiento & Mentoring Industrial

 

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Resumen conferencia: Claves para la gestión de un sistema de mantenimiento

 

El pasado 6 de mayo participamos en la conferencia sobre mantenimiento en el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Madrid.

La conferencia constaba de dos ponencias, Angel Partida expuso “Las 9 claves en la gestión de un sistema de mantenimiento“ y Jorge Asiain  expuso “Sistemas avanzados de mantenimiento, TPM, LEAN y RCM“.

Foto de Angel Partida y Jorge Asiain

El objetivo de la conferencia es el de clarificar y desmitificar conceptos, así como realizar un cambio de visión en la forma de ver el mantenimiento.

La conferencia comenzó con una introducción en la que se definía como principal objetivo del mantenimiento evitar averías o anticiparse a ellas y planificar las intervenciones, es decir, queremos tener el control y no depender de los equipos, queremos decidir cuando realizamos las tareas necesarias de mantenimiento.

A la hora de implementar o mejorar un sistema de mantenimiento, tendremos que ver, en caso de no poder invertir, qué se puede hacer con los recursos disponibles, o ver qué podemos hacer si tenemos posibilidad de invertir. Para este segundo caso, se explicó un método que nos puede ayudar a la hora de justificar la inversión en mantenimiento ante la Dirección de la empresa.

Foto de Angel Partida justificando el coste de mantenimiento

Las 9 claves que considero esenciales a la hora de gestionar el mantenimiento son las siguientes:

1. Definición de objetivos.

El primer paso es saber qué queremos lograr y cómo lo vamos a conseguir, así como saber cuánto podemos invertir.

Por otra parte, es imprescindible contar con el compromiso a todos los niveles de la empresa para que el sistema de mantenimiento tenga éxito. También debemos tener en cuenta que hay que mantener el equilibrio P/CP.

2. Sistema de mantenimiento.

El segundo paso es definir el tipo de mantenimiento a implementar, para lo cual es aconsejable realizar un estudio de criticidad que nos ayude a determinar el tipo de mantenimiento adecuado para cada equipo. Hay que tener en cuenta que podemos utilizar técnicas y herramientas de predictivo a un coste muy asequible.

No podemos olvidarnos de la importancia de la lubricación y de la filtración, habitualmente infravaloradas en el mantenimiento, como herramientas de protección y que ayudan a mejorar el funcionamiento de los equipos.

3. Recursos.

Hay que analizar los recursos necesarios (herramientas, repuestos, documentación, codificación, …), que nos van a facilitar la realización de las tareas de mantenimiento, mejorando la calidad de las tareas y reduciendo tiempos de actuación.

También hay que tener en cuenta, si el personal necesario para realizar el mantenimiento ha de ser de la propia empresa o si puede ser  aconsejable contratar servicios especializados.

No vale simplemente disponer de los recursos adecuados sino que hay que saber cómo utilizarlos adecuadamente.

4. Formación.

Imprescindible para saber cómo realizar las tareas, cómo utilizar las herramientas necesarias y cómo tener en cuenta los procedimientos de seguridad. También es necesaria a la hora de mantenernos actualizados como profesionales.

Y tan importante es la formación como la información, es decir, además de explicar qué hay que hacer y cómo se tiene que hacer, hay que dotar de sentido al trabajo que vamos a realizar explicando por qué y para qué se hace, generando de esta forma un mayor nivel de confianza y compromiso.

5. Seguridad, Calidad y Medio Ambiente.

No vale con declarar la seguridad como prioridad a la hora de realizar cualquier tarea, hay que velar porque se cumpla. Por tanto se necesita una formación adecuada y una concienciación de la importancia de la seguridad y de las consecuencias por falta de seguridad. Y esto no puede ser por compromiso sino porque creemos firmemente en la seguridad como prioridad a la hora de realizar un trabajo.

Esa concienciación de la seguridad como prioridad nos va a ayudar a potenciar la confianza a la hora de realizar el trabajo y va a mejorar la calidad del trabajo.

No podemos olvidarnos de las revisiones, inspecciones y legalizaciones necesarias, que van a repercutir en los seguros contratados por la empresa y que puede suponer variaciones importantes de dinero, tanto a la hora de pagar los seguros como de la cuantía a percibir en caso de accidente.

Es recomendable utilizar procedimientos de trabajo, de forma que nos facilite la trazabilidad, repetitibilidad y optimización del proceso, es decir, utilizar un sistema de calidad aunque no sea imprescindible tener la certificación ISO 9001.

Si duda vamos a generar residuos en nuestro proceso, por lo que deberemos identificar los diferentes tipos de residuos, fijar una ubicación para depositarlos y ver cómo se van a gestionar, sin olvidarnos de informar al personal relacionado con el proceso, para evitar almacenamientos indebidos en zonas no habilitadas.

No podemos olvidarnos de la gestión energética, primero deberemos realizar un control y seguimiento de los puntos de máximo consumo, para evitar sobreconsumos, para  posteriormente estudiar la posibilidad de sustituir equipos buscando una mayor eficiencia energética.

6. Comunicación.

Necesitamos potenciar la comunicación tanto a nivel interno como a nivel externo.

A nivel interno, ¿conozco la importancia del trabajo que hacen otros departamentos? La comunicación nos va a facilitar la colaboración entre departamentos, mejorando la planificación y coordinación de tareas, y también va a incidir de forma positiva en el clima laboral.

A nivel externo, ¿escuchamos adecuadamente a nuestros clientes y proveedores? Queremos mejorar la experiencia de ambos con nuestra empresa, incrementando los niveles de satisfacción y confianza.

7. Gestión de Compras, Contratos y Proveedores.

Establecer procedimientos de compras sin perder flexibilidad, así como establecer contratos o acuerdos con los proveedores, que nos ayuden a mejorar las condiciones existentes y que nos permitan reducir costes.

Desde mi punto de vista es aconsejable cambiar la relación con nuestros proveedores, pasando de una relación comercial a una relación de socio estratégico y generar relaciones ganar-ganar.

8. Software de gestión de mantenimiento. GMAO.

No solo es importante documentar los datos relacionados con el mantenimiento (tareas programadas, averías, acciones realizadas, recursos utilizados, incidencias, datos técnicos, mediciones, tendencias, …), sino que es imprescindible utilizar esos datos y analizarlos para extraer todo su valor, de forma que nos ayude a tomar decisiones y mejorar los procesos.

Muchas veces he escuchado el comentario “tenemos gran cantidad de datos pero no tenemos tiempo para analizarlos“. Los datos no nos sirven de nada si no los analizamos y extraemos todo su valor.

Un software de gestión (GMAO) nos va a facilitar ese análisis, nos va a posibilitar utilizar esos datos con agilidad, nos va a facilitar la toma de decisiones y nos va a dar tiempo, tiempo que representa dinero.

9. Seguimiento y mejora continua.

Para que un sistema de mantenimiento sea eficaz, ha de mantenerse vivo y en continua evolución, por lo que es imprescindible definir KPI’s que nos ayuden a evaluar nuestro sistema y facilitar el seguimiento que nos permita realizar mejoras.

 

En definitiva, gestionando un sistema de mantenimiento de forma eficiente, podemos lograr grandes ahorros tanto en tiempo como en costes.

Es preciso gestionar el cambio, de forma que no se vea como una amenaza sino como una oportunidad, por lo que es necesario analizar todas las posibilidades que nos puede ofrecer nuestro sistema y no quedarnos con las primeras apreciaciones (gasto, carga de trabajo,…), es decir, debemos fijar objetivos a medio plazo y no quedarnos en el corto plazo.

 

Ahora es tu turno, ¿consideras que se tienen en cuenta estos 9 puntos a la hora de gestionar el mantenimiento en tu empresa? ¿Qué opinas de estos puntos? ¿Crees que se podría incluir algún punto más?

Te invito a compartir tu experiencia o tus sugerencias en los comentarios.

 

Angel Partida
Ingeniero Técnico Industrial
Fundador de “Mantenimiento & Mentoring Industrial”

 

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La forma en la que vemos nuestro trabajo, caso práctico.

 

En un artículo anterior hablé de la importancia de la forma en la que vemos nuestro trabajo,  de como debemos tener conciencia del trabajo que hacemos y de su posible incidencia en el producto final.

Creo que la mejor manera de ver este proceso es contar un caso práctico que me ocurrió en un trabajo anterior.

En la parte final de la línea de producción hay unas cintas de transporte que llevan producto acabado hacia la sección de embalado. Estas cintas están sometidas a un gran desgaste puesto que el producto transportado son bobinas de papel prensa de gran tamaño y peso.

Para evitar el desgaste y facilitar el funcionamiento existía un sistema centralizado de lubricación pulverizada. El problema que sucedía era que, en ocasiones las bobinas de papel se manchaban de aceite, por lo que dichas bobinas eran rechazadas, bien internamente o bien por el cliente, puesto que causaban problemas a la hora de la impresión en las rotativas. Esto significaba tener que rehacer el producto, con el coste añadido que supone, y retrasar el pedido, con el consiguiente descontento del cliente.

Debido a este problema se decidió eliminar el sistema automatizado y sustituirlo por un engrase manual realizado por operarios. Dicho engrase manual supone un aumento de las tareas y del tiempo de realización del trabajo, puesto que hay que:

  • aprovechar las paradas de producción o bien coordinar una,
  • bloquear el equipo para poder trabajar con seguridad,
  • levantar las chapas de protección, realmente pesadas,
  • limpiar el polvo de papel existente que se adhiere a las cadenas,
  • engrasar manualmente con un spray de aceite,
  • mover las cintas y reengrasar de nuevo,
  • limpiar el aceite sobrante de las cintas,
  • montar de nuevo las chapas de protección,
  • desbloquear el equipo para que pueda volver a su funcionamiento normal.

Este trabajo puede verse, de hecho se veía, como un trabajo poco grato de hacer, molesto y sucio. Pero si se explica la importancia del trabajo, la incidencia directa en el producto acabado y en el grado de satisfacción del cliente, cambia la forma en la que se ve el trabajo, pasando a ser un trabajo realmente importante, no el más agradable sin duda, pero si uno de los que repercuten directamente en el producto final y en el cliente.

A la hora de analizar un trabajo hemos de ver todos los puntos de vista y la incidencia que puede tener en el proceso o en el producto, no podemos quedarnos con la primera imagen. Como ya comenté en otro artículo anterior, no solo hay que explicar QUÉ hacer y CÓMO hacerlo, es imprescindible también explicar el POR QUÉ se hace.

Esa toma de conciencia genera un mayor compromiso a la hora de realizar el trabajo. Si además reconocemos dicho trabajo y lo complementamos con compensaciones en función de la satisfacción del cliente (en este caso, al eliminarse la devolución de producto por parte de cliente puesto que supone la eliminación de un coste innecesario), potenciaremos aún más el grado de implicación y compromiso.

 

Angel Partida
Ingeniero Técnico Industrial
Fundador de “Mantenimiento & Mentoring Industrial”

 

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9 claves a la hora de implementar un sistema de mantenimiento.

 

A la hora de implementar un sistema de mantenimiento es necesario seguir una serie de pasos que nos ayudarán a lograr el éxito, tanto a la hora de la implementación como para lograr que el sistema siga manteniéndose de forma efectiva con el paso del tiempo.

 

1. Definir objetivos.

Antes de  implementar un sistema de mantenimiento es imprescindible definir claramente los objetivos a alcanzar y tener en cuenta varios factores que influyen:

  • ¿Qué se pretende? ¿Qué queremos lograr u obtener con nuestro sistema?
  • ¿Qué recursos hay disponibles? Propios y externos. Qué proveedores tenemos y cual va a ser nuestra relación con ellos.
  • Podemos invertir dinero o debemos comenzar con los recursos que tenemos.
  • ¿Quién va a ser nuestro cliente? Tanto interno o externo. Y establecer qué tipo de relación queremos tener con ellos.

2. Conocer el proceso productivo.

No podemos implementar un sistema si no conocemos las características del sistema productivo. Es necesario analizar y determinar las relaciones y las colaboraciones necesarias para evitar interferencias.

3. Analizar la criticidad.

En función de la criticidad de los equipos o de los procesos será necesario implementar diferentes niveles de mantenimiento.

  • Criticidad del equipo de cara a una parada de producción.
  • Coste de reparación o de sustitución del equipo.
  • Accesibilidad para la reparación o el mantenimiento del equipo.
  • Plazo de entrega de los repuestos en caso de avería o reparación.

4. Elaboración de los planes de mantenimiento.

Una vez analizada la criticidad, se procederá  establecer el plan de mantenimiento de cada equipo, reuniendo tareas similares en rutas a fin de optimizar tiempos. Hemos de determinar qué tareas se van a hacer, cómo se van a hacer y quién las va a hacer (una persona , un equipo de trabajo o un departamento determinado, o bien si el trabajo va a ser realizado por la propia empresa o por una empresa externa).

 5. Documentación y repuestos.

Es necesario identificar la documentación y los repuestos necesarios para realizar las tareas de mantenimiento. Es aconsejable utilizar un sistema de codificación para facilitar su gestión.

Dentro de la documentación habrá que disponer de planos, despieces y manuales para realizar un correcto mantenimiento en el menor tiempo disponible.

En cuanto a los repuestos, la criticidad nos habrá marcado la necesidad de disponer de equipos completos o de repuestos para la reparación, así como los consumibles necesarios.

 6. Seguridad, Calidad, Medioambiente, Compras.

No podemos olvidarnos de las áreas relacionadas con el mantenimiento:

  • Seguridad: ha de estar presente siempre a la hora de realizar cualquier tarea de mantenimiento y ha de transmitirse su importancia entre los operarios.
  • Calidad: hay que determinar los niveles de calidad que exigimos en nuestros trabajos y establecer procedimientos de actuación.
  • Medioambiente: inevitablemente se van a generar residuos, hay que planificar la gestión adecuada de los mismos.
  • Compras: Establecer procedimientos y llegar a acuerdos de suministro con los proveedores.

7. Formación e información.

Es necesaria e imprescindible la formación del personal que va a realizar las tareas de mantenimiento. Complementado con información, puesto que tan importante es saber qué se va a hacer y cómo se va a hacer, como el por qué se va a hacer una tarea.

 8. Implementación.

A la hora de la implementación se han de establecer las etapas a seguir, las métricas y los KPI’s adecuados para realizar el seguimiento. También hay que definir, en todos los niveles, la responsabilidad de cada persona.

 9. Seguimiento y mejora continua (Kaizen).

Realizar el seguimiento del sistema al termino de  la implementación, es imprescindible para que el sistema se mantenga en el tiempo de forma eficiente. Muchos sistemas fracasan por no realizar un seguimiento del mismo.

Además, el seguimiento nos permitirá mantener el sistema vivo gracias a la mejora continua. Con el paso del tiempo se irá viendo si las medidas implementadas han sido adecuadas o si es necesario hacer modificaciones. Por otra parte, se pueden producir cambios tanto en el proceso productivo como en los equipos, bien por cambio o por actualización de los mismos, lo que provocará la actualización del sistema y una mejora continua.

Una correcta implementación del sistema de mantenimiento nos permitirá lograr una mayor rentabilidad,una optimización de tiempos y tareas, una mejor relación y colaboración entre departamentos y una adecuada gestión documental, de repuestos y de compras.

 

Angel Partida
Ingeniero Técnico Industrial
Fundador de “Mantenimiento & Mentoring Industrial”

 

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Confianza en los compañeros, valor fundamental para el trabajo en equipo.

 

Se habla mucho de ‘trabajo en equipo’, se destaca al definirse profesionalmente, lo incluimos en el currículum, …, pero ¿realmente sabemos cómo trabajar en equipo?

Me ha tocado trabajar en equipo en múltiples ocasiones y, la verdad, no siempre he percibido que la gente trabaje realmente en equipo ni que conozca el significado de ‘trabajo en equipo’.

Alguno de los problemas que he podido ver son:

  • el equipo de trabajo es un conjunto de egos, más preocupados por imponer sus opiniones que de tener en cuenta las opiniones de los otros miembros del equipo,
  • la gente se preocupa más del trabajo que hace su compañero que de centrarse en el trabajo que le toca realizar,
  • se cuestiona cualquier tipo de avance, se indican las dificultades pero no se aporta ninguna solución,
  • no hay un liderazgo definido dentro del equipo que permita seguir adelante en momentos de crisis,
  • no existen objetivos claros y definidos,
  • no se realiza un seguimiento del avance de los trabajos, para comprobar si se están logrando los objetivos planteados o si, por el contrario, puede haber una desviación y puede que sea necesario redefinir dichos objetivos.

Para mi, uno de los mejores ejemplos de trabajo en equipo, es el que realizan los mecánicos de la Formula 1 a la hora del cambio de neumáticos en una carrera. Cada uno sabe perfectamente cual es el trabajo que debe realizar, cada uno sabe qué trabajo realiza cada uno de sus compañeros, todos y cada uno confía en el trabajo de sus compañeros, por lo que cada miembro del equipo se preocupa única y exclusivamente de realizar su trabajo. El resultado, simplemente espectacular, un cambio de neumáticos en menos de seis segundos.

Por tanto, considero que los principales puntos en los que se debe basar el trabajo en equipo podrían ser:

  • definir objetivos claros y sencillos (qué queremos hacer),
  • determinar la forma de ejecutar el trabajo, definir y estructurar tareas (cómo se va a hacer),
  • definir cada trabajo y asignarlo (qué y quién lo va a hacer),
  • comprender el objeto del trabajo (por qué se va a hacer).

Desde mi punto de vista, es aconsejable que las decisiones a tomar sean consensuadas por el equipo, de esa forma todos los miembros del equipo se considerarán importantes y sabrán que pueden hacer aportaciones al equipo, por lo que el talento del equipo será plenamente utilizado. También es necesario que exista la figura de un líder para tomar la decisión final en caso de no encontrar consenso o de guiar al resto del grupo en momentos de debilidad.

Los pilares de un buen equipo de trabajo deberían ser:

  • confianza
  • seguridad
  • conocimiento
  • comunicación
  • compromiso

Un equipo que trabaja unido y con confianza podrá enfrentarse y superar cualquier reto.

 

Angel Partida
Ingeniero Técnico Industrial
Fundador de “Mantenimiento & Mentoring Industrial”

 

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