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Conferencia: Claves para la gestión de un sistema de mantenimiento
El próximo martes 6 de mayo participaremos en la conferencia “Claves para la gestión de un sistema de mantenimiento” a celebrar en el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Madrid (COITIM), C/ Jordán nº 14, 28010 Madrid .
La jornada comenzará a las 18.00 horas y tendrá una duración aproximada de dos horas. Es una jornada abierta, tanto para colegiados como para personas, interesadas en el tema de la conferencia, que no estén relacionadas con el Colegio.
Angel Partida, fundador de Mantenimiento & Mentoring Industrial, participará con la ponencia “Las 9 claves en la gestión de un sistema de mantenimiento“. Jorge Asiain, fundador de Alter Evo Ingenieros y profesor de la UEM, participará con la ponencia “Sistemas avanzados de mantenimiento, TPM, LEAN y RCM“.
Consideramos que una gestión adecuada del sistema de mantenimiento es imprescindible a la hora de reducir costes innecesarios, siendo aún de mayor importancia en estos tiempos de incertidumbre.
El objetivo de esta jornada es la de desmitificar y clarificar conceptos. Planteamos la necesidad de un cambio de visión a la hora de realizar el mantenimiento, del gasto a la inversión necesaria para evitar costes innecesarios. También consideramos que es necesario potenciar el análisis de la información para lograr la mejora continua, y que hay que mejorar la comunicación e interacción con otros departamentos con el fin de mejorar la gestión del mantenimiento. Finalmente incidimos en la importancia de conocer sistemas avanzados de mantenimiento.
A continuación se puede ver la ficha completa de la jornada.
Te invitamos a asistir y a participar en esta jornada técnica.
Angel Partida
Ingeniero Técnico Industrial
Fundador de “Mantenimiento & Mentoring Industrial”
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Evolución del sistema de mantenimiento.
En un artículo anterior se analizó los distintos tipos de mantenimiento. En esta ocasión se pretende ver la evolución de un sistema de mantenimiento.
En muchas ocasiones, a la hora de realizar el mantenimiento actuamos como bomberos acudiendo a sofocar fuegos, dependemos del estado de la maquinaria y de las averías. Con el tiempo comenzamos a anticiparnos a las averías y a planificar las intervenciones, pasando de esta forma a decidir cuando intervenimos.
Por tanto, la evolución natural de un sistema de mantenimiento sería el siguiente:
Correctivo.
Dependemos del equipo, actuamos cuando el equipo falla, actuamos como bomberos. Alto coste de intervención, disponibilidad de la maquinaria en función de las averías.
Preventivo.
Decidimos las tareas rutinarias de mantenimiento a realizar, disminuyen las averías. Disminuye el coste de intervención y aumenta el coste de tareas preventivas, aumenta la disponibilidad de los equipos.
Predictivo.
Comenzamos a anticiparnos al fallo. Disminuimos el número de tareas a realizar y tenemos mayor control del estado del equipo. Aumentamos la disponibilidad de la maquinaria. Decidimos cuando y como intervenir. Inversión en herramientas de predictivo, disminución del coste de tareas preventivas, se minimiza el coste de intervención y aumenta la disponibilidad de los equipos.
TPM.
El operario es el que mejor conoce el equipo, por tanto le asignamos tareas de mantenimiento y le involucramos en la detección de las averías. La disponibilidad de la maquinaria es muy alta, las intervenciones disminuyen y los tiempos de reacción son mínimos. Se reduce el tiempo de respuesta, se reduce el coste de mano de obra, se incrementa el valor del operario y se aumenta la disponibilidad del equipo.
Proactivo.
Ya no nos conformamos con anticiparnos a la avería, damos un paso más y buscamos la causa raíz de la avería. Aumenta la inversión en la mejora de equipos e instalaciones y minimizamos el número de averías. Máxima disponibilidad de los equipos.
RCM.
Con el análisis de fiabilidad analizamos los posibles modo de fallo del equipo y seleccionamos el mejor mantenimiento a realizar. Aumentamos el tiempo de análisis y optimizamos el mantenimiento a realizar.
Un ejemplo de esta evolución es el mantenimiento que se realiza en un coche. Para aumentar la fiabilidad de los coches se introdujo el mantenimiento preventivo, es decir, las revisiones por kilómetros o por tiempo. Después se eliminaron tareas de control rutinarias, sustituyéndolas por herramientas de control, como los sensores de presión de rueda, el diagnóstico del coche en el arranque, la alarma por lámpara fundida. Aparte de los controles ya existentes de nivel de aceite, temperatura de motor,…
La inversión en esas tareas y herramientas ha supuesto una mayor fiabilidad de los coches, reduciendo el número de averías y, por otra parte, al anticiparnos a las averías, el coste de reparación de las averías es menor.
Depende de nosotros elegir el tipo de mantenimiento que queremos planificar y la velocidad de evolución.
Angel Partida
Ingeniero Técnico Industrial
Fundador de “Mantenimiento & Mentoring Industrial”
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Tipos de mantenimiento.
El objetivo del mantenimiento es anticiparse y eliminar averías de la maquinaria, planificando las intervenciones con el fin de incrementar la disponibilidad de producción. El mantenimiento es la inversión necesaria para evitar costes innecesarios.
Correctivo:
- Es reactivo, solo se actúa cuando el equipo falla.
- Provoca paros inesperados de la máquina, lo que supone una pérdida considerable de producción.
- En muchas ocasiones el equipo queda inservible o la reparación es muy costosa.
- Suelen ser intervenciones de larga duración.
- La carga de trabajo es muy irregular.
- Coste muy elevado.
Preventivo:
- En ocasiones puede provocar un nuevo problema, se revisa aunque no haga falta.
- A veces el momento de intervención no es el adecuado, puede ser disruptivo.
- Supone un elevado número de intervenciones.
- Disminuye el número de averías inesperadas.
- Coste elevado.
Predictivo – MBC (Mantenimiento Basado en Condición):
- Se miden parámetros que definan el estado de la maquinaria con el fin de seguir su evolución.
- Se pretende detectar qué máquinas están desarrollando problemas, con qué rapidez y cuales son esos problemas.
- Permite planificar la intervención según el estado y los recursos necesarios (repuestos, herramientas, personal y seguridad) para la misma. Intervenciones más eficientes.
- Permite una mejor coordinación con Producción.
- Disminuye el número de intervenciones.
- Prolonga la vida útil de la maquinaria.
- Reduce tiempos y costes de reparación.
- Reduce el stock de repuestos.
Proactivo – RCM (Mantenimiento Basado en la Fiabilidad):
- Se pretende evitar las causas del fallo.
- Se busca monitorizar para corregir las causas del fallo.
- El objetivo es realizar menos mantenimiento.
- No hay uniformidad de las tareas, ni cuantitativa ni cualitativamente.
- Reduce al mínimo los costes.
TPM (Producción realiza tareas de Mantenimiento):
- Aprovechar el mejor conocimiento de la maquinaria por parte de Producción para realizar un mejor mantenimiento.
- Detectar posibles averías con mayor eficacia.
- Reducir tiempos de reacción.
- Optimización de recursos, tareas y tiempos de intervención.
En el post, “Sistema de mantenimiento óptimo“, comentaba que, desde mi punto de vista, el sistema idóneo de mantenimiento es una combinación de sistemas en función de las necesidades. A la hora de implementar un sistema de Mantenimiento es necesario un compromiso a todos los niveles, desde la Dirección hasta los empleados.
Angel Partida
Ingeniero Técnico Industrial
Fundador de “Mantenimiento & Mentoring Industrial”
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Sistema de mantenimiento óptimo.
A la hora de implementar un sistema de mantenimiento lo normal es preguntarse, ¿cual es el sistema idóneo?
Se suele escuchar, “implanta un RCM”, “el predictivo es el más adecuado”, “¿mantener?, para qué, si funciona”,…
Pues bien, la verdad es que, desde mi punto de vista, no existe un sistema idóneo, es decir, según mi experiencia, lo idóneo es una combinación de sistemas en función de los requisitos exigidos.
De inicio no soy partidario de complicados sistemas de mantenimiento que suponen un tiempo considerable a la hora de implementarlos y los resultados no son del todo rentables. Prefiero comenzar con un análisis más sencillo para, posteriormente, ir optimizándolo.
La primera tarea a realizar es un análisis de los equipos a mantener, teniendo en cuenta su criticidad dentro de la línea de producción. Después analizaríamos el coste y el tiempo de reparación del equipo y la accesibilidad para realizar una reparación in situ. De esta forma podemos determinar también qué equipos son críticos.
Al analizar la criticidad, vemos que tipo de mantenimiento necesita cada equipo. Se pretende lograr un mayor rendimiento económico y un mejor aprovechamiento del tiempo. Se busca eliminar trabajos innecesarios y evitar duplicidades.
Tras realizar este análisis, tendremos un listado de equipos críticos y otro de no críticos.
En los equipos críticos por alta incidencia en el proceso productivo, estudiaremos las medidas a tomar de cara a un mantenimiento predictivo y poder minimizar las intervenciones, vibraciones, rutas de inspección, toma de datos (presiones, niveles, caudales , consumos eléctricos,…), monitorización de datos y análisis de tendencias, muestras de aceite,…
Si un equipo es de difícil acceso para su sustitución o tiene un coste alto de reparación, nos tendremos que plantear si necesita un preventivo o si podemos utilizar alguna herramienta de predictivo para minimizar intervenciones.
En los equipos de bajo coste y baja influencia en la línea productiva, no nos complicaremos la vida y simplemente nos limitaremos a un correctivo, cuando el equipo falle se sustituye, el coste de reparación o sustitución es menor que el de mantenimiento.
También se puede involucrar al departamento de producción en las tareas de mantenimiento con un sistema TPM, en función de la carga de trabajo se verá la necesidad del nivel de implementación, pero unas pequeñas tareas pueden ser asumidas perfectamente y ofrecerá unos buenos resultados a la hora de detectar y evitar averías, el personal de producción es el que mejor conoce el funcionamiento de los equipos y el que puede prevenir las averías más fácilmente.
Una vez implementado el sistema de mantenimiento y tras un periodo de funcionamiento de los equipos, podremos analizar los fallos repetitivos y buscar las causas para eliminarlas, realizando un RCM o proactivo.
En resumen, en un sistema de mantenimiento óptimo, normalmente el grueso de las tareas del sistema de mantenimiento serán preventivas, aunque parte de estas pueden ser realizadas por producción (TPM), otra parte será de correctivo y otra de predictivo. Más adelante, con el funcionamiento de los equipos, podremos eliminar causas de fallo (proactivo, RCM).
Angel Partida
Ingeniero Técnico Industrial
Fundador de “Mantenimiento & Mentoring Industrial”
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